29 de octubre de 2010

Concédeme el último beso de Judas.


Me siento extinguida. De una manera tan desconcertante, que no me siento ni ánima. No la encuentro. No la siento. El lienzo se encuentra de una apariencia totalmente diferente. Es un blanco apagado, oscuro. Lo miro fijamente, pero no se evade. No me siento especial, no puedo dibujar. Paloma está asustada, siempre fui la que mejor expresaba en sus clases de plástica. Pero, hoy, solo quiero sentir el calor de el caldo de especias del bosque. Hoy solo quiero retorcer los dedos en la manta polar buscando más frazada. Solo quiero descuidarme el pelo con un coletero mal recogido, y salir de aquí. Jhon me está observando indiferente. Su mirada me hace sentir el calor más apetecible que nunca pude deleitar. El timbre no fue molesto, no fue si quiera ruidoso. Un cosquilleo codiciable fue lo que sentí. Mi mano desamparada busca calor raspando mi anorak. Pero solo encuentro más y más frío. El agua anda descalza por la piedra de las paredes deshojadas ese 29 de Octubre. Ardor, calor, bochorno, afecto. Siento un cosquilleo en mi palma derecha. Me giro, pero el pelo me oculta los ojos. Una palma con olor a tarta de manzana me aparta la melena de mi campo de visión, y, puedo verlo. En todo su esplendor. El frío congelaba su nariz, pero su tacto es cálido. Tan cálido que rebusco con las llemas un poco más de ese murmullo bochornoso.
-Jhon, ¿Te crees que me puedes usar así, cómo así?.
-Remember, ¿Te crees que no puedo separar mi palma de la tuya?.-Tenía razón, tanta razón que llegué a impresionarme. Estamos conectados, pero solo por la mano. Solo rozarle y vuelvo a sentir ese murmullo tras mi oreja. Ese murmullo que siento en los pies, y me tengo que estremecer. Ese murmullo, que me hace sentir que si no lo beso, si no beso esos ardientes labios carnosos, morir sería el paraíso. Una curiosidad me aniquilaba. ¿Si su mano estaba tan caliente, cómo de cálidos esos besos serían?. Quizás sería el fin de este día tan gélido. O el principio de mucho dolor.
-No puedo seguir así, Remember.
-Sabes que yo no ...
-Por favor déjame entrar de nuevo, déjame demostrarte que este corazón de Judas puede dar besos verdaderos.
-Demuéstramelo ahora.-Mi cabeza gritababramaba, vociferaba, chillaba. "Bésame, bésame tan fuerte que mis labios tengan la necesidad de estallar de una manera tan espeluznante que ninguno notemos lo más mínimo.". "¿Pero qué haces? Bésame, que tus besos solo harán arder estas heridas que solo con fuego se van a sanar".
-Quizás no deba, aún.
-¿Co... Cómo?
-Dáme solo 19 días. Y en el día 19, te demostraré todo lo que te puedo llegar a venerar.- ¿¡Pero que!?, ¿Tú eres un santo o aquel chico malo que me hacía enloquecer?.
-Bu... Bueno si es lo que quieres yo...
-Sígueme Remember.
-¿A dónde?.
-Sígueme.-El mundo ha dado un vuelco, pero no tan extenso como mi corazón ha llegado a dar. Aún no me ha soltado. Y ese calor permanece, y amenaza con quedarse ahí muchísimo tiempo.
-Es aquí, pequeña enamorada de Judas.
-Es ... ¿ Una piscina ?.
-Solo para nosotros dos.-Se quita la camisa, pero no aparta mi mano. Su mano comparte confidencias que solo ellas saben. Juguetea con mis dedos, pequeños y flacos. Me gira. Me desabrocha la camisa botón por botón. ¿Qué leches estás haciendo Remember? ¡Volverás a caer!. Te va a dejar otra vez, volverás a caer en el mismo abismo. ¡Aún estás tiempo de salir corriendo!. Por suerte o desgracia, esa voz que me impedía estar junto a Jhon, desapareció poco a poco. Puede decirse que estábamos casi desnudos, en una piscina de agua tan gélida que, mis pestañas empiezan a congelarse. Me abraza, Cada vez más y más fuerte. Pero no me llega  a besar. No me besa. Pido, imploro un pequeño contacto. Solo uno. Pero se niega. Solo me abraza, y mi mano juguetea con sus hombros. La otra, está demasiado ocupada acariciándole la palma.
-Es hora de irse, vas a coger frío.
-No quiero irme. Porfi porfi porfi porfi porfi.-Rogué como una niña por una vuelta más a hombros de su papá.-
-Tengo más sorpresas. 19 días pasan muy rápidos.-Ya casi me olvidé de esa bobada. Con estar junto a él me bastaba. "Ama como si nunca llegara a doler". Abuela sonrió, y se fue. Recuerdo ese día. Y nunca llegué a entender esa frase. Ahora .
-¿Piensas soltar mi mano?.-Sonrío. Imploro un no.
-¿Piensas dejar de volverme loco?.-Sonríe tanto que sus encías rosadas me hacen volver a remplanetarme si esto es solo un sueño. Otro más. Otro más y, hala al cajón. Pero no. Su tacto es demasiado ... Demasiado irreal. ¿Un sueño?. Posiblemente. ¿Realidad? Dudablemente.
-Déjame probar algo.-Asiento. Poco a poco se acerca, espero un beso, pero me encuentro con una decepción. Había colocado una cesta enfrente de mí. ¿Que habría? Quizás tortitas con bacon. O, mejor, zumos de frambuesa con trozitos. O, Quizás, una manta roja a cuadros para un picnik. O, una estufa para calentar nuestros cuerpos violetas. Y, ¿Por qué no? Una buena soda de naranja con una sopa de pececitos de fideos. Quizás eran croquetas de uva. O simplemente todo lo que me debe desde aquel 25 de Agosto. ¿El último beso? No lo recuerdo. O, quizás si ... O quizás lleve soñando con aquel beso demasiado tiempo. O quizás no. ¿Ciertamente, para que mentir?. Soñe, deseé que ese beso se repitiera. Sí, ese 25 de Agosto fue causa de muchos sueños.
-¿Qué es?
-Lo que será tuyo dentro de 19 días, ahora es hora de irnos. Es tarde.- La guardó, y no la volví a ver. Llegamos a casa en poco tiempo, y su mano aún estaba concéntrica a la mía. No quería que se la llevara con el. No quiero. Déjala aquí conmigo para que pueda soñar dulcemente solo una noche.
-Hora de irse, Remember.
-Volverás mañana, ¿verdad?.
-El corazón de Judas necesita a su pequeña Santa para poder ser puro de nuevo.-Sonrío.
-No quiero que sueltes mi mano, y despertar.
-Hagamos un prueba ¿Vale?. Suéltala por unos segundos Remember.-Hice lo que dijo. La solté lentamente, como si de arrancar un dedo fuera. Mi alma se ausentó impaciente, se fue. Se fue con su palma. En un rincón de mí necesitaba perdidamente volver a tocarle. No tardé demasiado en volver a abrazarle su palma contra la mía.
-No puedo Jhon, no...-Lo miro suplicante. Me besa la mano, y me suelta. Se va caminando. Mi mano vuelve a estar fría, tan gélida como si esa tarde cálida fuera dos segundos. Me siento desprotegida, fría. Entro en casa, me acuesto en la cama fría y vuelvo a buscar ese fervor entre las sábanas. No la localizo. No consigo dormir, necesito esa mínima calidez contra mí para poder descansar.
¿Y si esa calidez solo pueda dármela él?.




-Pensaréis que volví a estar locamente enamorada de Jhon. No, no estaba locamente enamorada. Estaba desequilibradamente enloquecida. 

5 comentarios:

  1. DIOS! No tengo palabras! Me ha ENCANTADO, de verdad! escribes geniial!
    pásate:)
    http://charlotte-sundaysmorning.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Jaja! Graaacias linda(L)
    Me paso, y te sigo *O*
    Un beesote!

    ResponderEliminar
  3. Es... simplemente maravilloso.
    Siempre que escribes algo, antes me leo las entradas anteriores y siempre me doy cuenta de un detalle que antes habia omitido.
    Es fabuloso, magnifica forma de escribir.
    http://tuescribestuvidayyolamia.blogspot.com/
    Espero que te guste lo que yo escribo :)

    ResponderEliminar
  4. Cris15 muchísima sgracias, eres un Sol(L)
    Gracia spor vuestros comebtarios, y, ah! Cris15 te sigoooo!

    ResponderEliminar
  5. Molt bé, reina.
    Molt bonico i tal. Booo..se vexem.

    ResponderEliminar