7 de febrero de 2011

Amigos de lo extraño.

 -¿Qué harás cuando todo esto acabe?.-Desarraigaba el césped mojado de rocío, húmedo y raspante.
 -¿A qué te refieres con eso de "acabe"?.-Me ojeaba lentamente desde la otra punta del mantel, donde jugateaban un par de hormigas rojas en la comisura de éste.
 -Pues, a que, todo tiene un final escrito, ¿No?.-Tartamudeo.
 -Se supone que el destino solo escribe lo que nosotros haremos en un futuro así que...-Se acercaba lentamente a mí, y me besaba lento, susurrando paulatinamente una canción que hace minutos sonó en una de las radios anticuadas de, unos abuelos que paseaban agarrados de la mano por el bulevar.-... Así que, mandémosle al carajo
 -Shht! No digas palabras feas, que estropean tu cara.-Jhon musitaba, reía y saltaba entre mis piernas. Me besaba jugosamente, y ansiaba una y otra ve que el momento durase muuuuuucho tiempo. 

-Aún no respondiste a mi pregunta.-Digo, decidida  a recibir una pregunta, anhelando una de sus ingeniosas respuestas que, sin legar a menos, hacen que me derrita lentamente por dentro, como la mantequilla en el microondas.
-Para qué quieres una respuesta, si no harás más que sufrir en cuanto la oigas...-Doy un respingo hacia atrás.
 -A caso, cuando acabe este frío mes de Febrero, ¿te irás?.
 -Aun queda mucho Febrero por delante, ¿No crees?.-Lo agarro con mis dos palmas entre abiertas, su cara arde entre mis gélidos dedos, que hacen que palpite, tanto tanto que los escalofrío dominan mi respiración. Sonrío.
 -No puedes irte.
 -Te llevaría conmigo.
 -No creo que debamos irnos, dejarlo todo, a un rumbo sin fijación, a la nada.
 -¿A caso hay algo más interesante que lo desconocido?.-Sonríe con perspicacia, pícaro. Picante.
 -Sí, hacer que lo que es ahora afamado, volver a verlo como lo oculto que un día fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario