23 de enero de 2011

Marissa's Chocolaterie.

-¿Tienes frío?
-¡Oh! No, no tranquilo.
-Peeeeeero vamos ... ¡Estás tiritando!. Deja que te abroche bien el chaquetón.- Su mano acariciaba el chaquetón negro, y poco a poco abrochaba los botones grandes y relucientes hasta llegar a mi barbilla. 
-Verás cuando pruebes el chocolate caliente de aquí, es, fantástico.- Hundió su cara en mi cuello, lo abrazé. La camarera sonriente le dio un toque en la cabeza con el bolígrafo, y sueltó una carcajada. 
-Vaya, nunca te he visto tan acaramelado, cariño.
-Oh, hola Marissa. Eh, ella es Remember.-Hice un gesto con la cabeza, y me encojí de hombros. Abochornada, ella me devolvió el gesto.
-Ella es mi tía, Remember, y bueno.-Se dirigió a la camarera vestida con un mantel rojo a cuadros, y, con un olor a chocolate fundido tan exquisito que casi se podía saborear. Se marchó y el sonreía, sonreía tanto tanto que, sus hoyuelos parecían que se fueran a succionar toda su mejilla. Le acaricié, y me besó la mano.
-¿Aún sientes frío?
-Eh... Un poco.-Se acercó, y me agarró la cintura, estrechándome con fuerza hacia él. Sonreí y miré hacia abajo, algo ruborizada.
-Aquí tenéis los chocolates, chicos. Que os sienta de maravilla. Y tú, pequeñajo, cuidado con lo que haces.-Ella guiñó un ojos y movió el bolígrafo arriba y abajo, antes de marcharse. Acariciaba la taza caliente, casi hirviendo, y la rodaba con las manos. Olisqueé el pequeño sabor dulce, y los grumitos que estaban a la superficie. 
-Que te sienta bien Jhon.
-Lo mismo te digo, Remember.

Oigo el portazo, los pasos venideros de Jhon que, acaba de marcharse. Me giro hacia el reloj, acaricio la costura desfilachada del colchón. 
Aún estás a tiempo. Corre.

Salto de la cama, dejando atrás los recuerdos, el sabor a chocolate fundido de aquel domingo. Cojo el batín, que es lo único que me cubre. Afuera está nevando, lo observo. Abro la puerta, el frío me congela, aunque me detiene. Lo agarro por detrás y susurro lo muchísimo que maldigo haber dicho eso.
Su mirada no brilla, no reluce.
Sus manos gélidas, están a kilómetros de las mías.
 Agarro su cara con las dos manos, agena a la nube de personas que nos rodean, visualizando como una loca adolescente en bragas y sujetador, con un pequeño batín celeste, ruega una mínima calidez en sus ojos. 
-Perdóname perdóname perdóname ...
-Cúbrete, te vas a resfriar.
-No siento frío.- Poco a poco va colocando los botones en su lugar hasta llegar a mi barbilla. Una lágrima caliente me recubre la cara. 
-¿Aún sientes frío?.
-Si te tengo a mi lado, nunca siento frío.-Lo beso, lo beso como si no hubiera mañana, o incluso ayer. Lo único que existe el momento, el momento en el que su beso pasa de ser gélido, a formar parte de mí. Un coro de personas gritan, aplauden. Pero no le presto atención. 
-Perdóname.
-Ven a vivir conmigo.
-¿Pero qué dices pequeño loco?-Sonrío, su mirada muestra seriedad.
-Ven, ven a vivir conmigo.-El momento se congelaba, casi tanto como mis pies al descubierto.
-Vamos.
-¿Adonde?
-Quiero mostrarte una cosa.


Gracias :)

8 comentarios:

  1. Chos, dios mio! Es maravilloso, me encanta, tocaste mi corazon con cada palabra<3
    Aun estoy emocionada, tan bonito el texto, realmente escribes genial:)
    Un saludo de la pequeña Elisa♥

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  2. Oh, Gracias Elisa eres un cielo (:

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  3. es precioso, muy precioso :)
    te sigo ^^ pásate por mi blog si quieres:
    http://palabrasquesusurraelviento.blogspot.com/

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  4. ¡Me encantó!

    Un Beso grandisimo & Te sigo ;)

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  5. Alicia cariño te sigo (:
    Me alegra oir eso Annie, un besazo con sabor a sandía para tí L.

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  6. es...es... WAU!!
    es increiblemente lindo y dulce... por eso mira lo que tienes en mi blog :$

    muaac*

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  7. Tienes un pequeño regalito esperándote en una sonrisa de cenicienta =)
    Babi.

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  8. Lara gracias ! Pásame tu link cuando puedas (:
    A ver Babi *_*

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